Literalmente. Así son las elecciones en Chile, y en especial en esta ciudad. No porque la gente se agarre del moño, aunque algunos recortan cabezas de los afiches (cierto Piñera?), sino porque cada vez que los chilenos debemos ir a las urnas, el calor es el sexto vocal de mesa. Hoy 34 grados (rozando los 36 en mi casita) y para mañana lo mismo..por qué? alguién dirá: obvio nerd, es diciembre.. pero por qué no hay 35 grados dos días antes o dos después?
Mi reflexión? que a los chilenos siempre se nos hacen las cosas más difíciles y de manera extrema. Además, que somos mazoquistas. Por qué ir a votar normalmente si podemos llenar los noticiarios con la suma de viejas desmayadas por el calor; la pelea de los viejos por una botella de agua o los reporteros (esos pobres obreros de la información que empiezan su día a las 6 am transmitiendo cómo se constituyen las mesas... a quién chucha le estarán informando eso? quién además de los comandos están despiertos a esa hora un domingo?) partiendo la nota con el típico: el calor ha sido el protagonista de esta jornada...
Cómo serían unas elecciones sin calor extremo? no serían lo mismo... sería como un cómputo final sin la alegría de todos los comandos.. claro, porque todos son ganadores a fin de cuentas.
Por eso les digo.. déjense de joder, abran una manguera y métanse debajo de su frío y refrescante chorro (si eres más ABC1, piscina es tu caso) y déjense de reclamar, porque elecciones sin calor no son elecciones... he dicho.
